Riesgos específicos y su prevención

1. TRABAJO EN OFICINAS

Hay pocas empresas que no tengan algún puesto de oficina en el que mayoritariamente se trabaje con ordenadores.

Existe una creencia generalizada de que en los puestos de oficina no existen riesgos y por tanto, no se pueden producir accidentes de trabajo. Es precisamente en esta creencia, donde reside el mayor peligro para el trabajador

La salud de los trabajadores se puede ver afectada por varios riesgos:

  • Riesgos generales.
  • Riesgos asociados a la organización del trabajo.
  • Riesgos en el manejo de las PVD (pantallas de visualización de datos).

Una adecuada organización y diseño del puesto son necesarios para evitar los riesgos asociados al trabajo con PVD.

1.1 Riesgos generales

Los riesgos generales y las medidas preventivas a adoptar en una oficina son los vistos en módulos anteriores.

En el cuadro siguiente mostramos un resumen estos riesgos generales y de sus medidas preventivas:

RIESGOS

  • Caídas al mismo y a distinto nivel al transitar por escaleras y zonas de paso.

  • Cortes y pinchazos con tijeras, abrecartas, chinchetas y demás material de oficina.

  • Golpes contra objetos inmóviles (cajones abiertos, objetos en zonas de paso, pasillos de anchura insuficiente, etc.).

  • Fatiga por adoptar posturas mantenidas y/o inadecuadas.

  • Contactos eléctricos.

  • Riesgo de incendio.

  • Atrapamientos por estanterías, armarios y archivadores.

MEDIDAS PREVENTIVAS

  • Mantener zonas de paso libres de obstáculos.

  • Las mesas de trabajo y muebles accesorios deben quedar ordenados y recogidos al finalizar la jornada.

  • Guardar objetos punzantes o cortantes tan pronto como se terminen de usar.

  • Mantener cajones cerrados.

  • Evitar almacenar objetos, especialmente los pesados, donde sea difícil alcanzarlos o donde se puedan caer.

  • No sobrecargar los enchufes.

  • No arrojar vidrios rotos  o materiales cortantes en la papelera.

  • No dejar los cables por el suelo, utilizar canaletas.

  • Sujetar convenientemente los armarios, archivadores y estanterías para evitar su vuelco o caída.

1.2 Riesgos asociados a la organización del trabajo en oficinas

Los factores ligados a la organización del trabajo en oficinas son varios y diversos. Entre ellos:

La jornada de trabajo

El trabajo supone un gasto de energía y, se necesita una recuperación del trabajador, por lo que el intervalo entre jornadas, debe ser el adecuado para permitir el descanso y la recuperación de la fatiga.

Los efectos negativos del horario de trabajo sobre la salud se acentúan cuando se trabaja de forma continua, de noche o en turnos rotativos.

A consecuencia de esto, se producen problemas fisiológicos, como insomnio, fatiga, irritabilidad, trastornos digestivos y cardiovasculares, ligados principalmente a un sueño deficiente.

El ritmo de trabajo

El tiempo necesario para realizar una tarea varía según los individuos, en función del momento, el estado de fatiga etc.

Estas variaciones del ritmo son mayores cuando:

  • Se trata de tareas complejas y/o largas.
  • Cuando el trabajador se encuentra en período de aprendizaje.

Si el ritmo de trabajo es siempre elevado; se asigna de forma estricta e invariable; no permite la realización de pausas o éstas son escasas, se puede producir una sobrecarga para el trabajador que genera estrés y fatiga, además de originar un aumento del número de errores y una disminución de la eficacia en el trabajo.

La ofimática
La introducción de las nuevas tecnologías ha generado procesos de trabajo en los que se ha eliminado en gran medida el nivel de control, de iniciativa y de organización.
Esta automatización de las tareas genera inconvenientes: pérdida de autonomía personal, incremento de la monotonía, fatiga mental y desmotivación.

La comunicación

La falta de comunicación provoca problemas de incertidumbre y ambigüedad en el trabajo: la falta de claridad acerca del trabajo, sus objetivos y el alcance de las responsabilidades.

Mejorar la comunicación conlleva una mayor productividad.

El estilo de mando y la participación

Un grupo de trabajo es eficaz cuando los distintos miembros que lo componen forman un todo equilibrado, en el que se aprovechan los distintos conocimientos de los integrantes fomentando la participación, lo que conlleva decisiones más acertadas.

La participación es positiva tanto para la empresa como para el trabajador, pues favorece un mejor aprovechamiento de la información y aumenta la motivación personal.

1.3 Riesgos asociados a los trabajos con pantallas de visualización de datos (PVD)

A. Riesgos

Riesgos a los que están expuestos los trabajadores que utilizan pantallas de visualización:

a) Trastornos músculo-esqueléticos

Ocasionados por el mantenimiento de posturas forzadas o movimientos repetitivos, debidos a:

  • Distribución inadecuada de los elementos del puesto.

  • Falta de regulación de estos elementos.

  • Hábitos de trabajo inadecuados.

  • Deficiente diseño de los elementos.

  • Estatismo postural o movimientos repetitivos, etc.

b) Fatiga visual:

Ocasionada por un esfuerzo excesivo de los ojos, motivado por:

  • Acomodación y adaptación de la vista a diferentes distancias e intensidades lumínicas.
  • Existencia de deslumbramientos y reflejos.
  • Características de la pantalla y los programas informáticos: definición de caracteres, estabilidad de la imagen, etc.

Una posición incorrecta frente al ordenador puede provocar trastornos musculares.

c) Fatiga mental:

Debida a un esfuerzo intelectual o mental excesivo, como consecuencia de:

  • Condiciones ambientales inadecuadas que dificultan la concentración.

  • Trabajo sin contenido.

  • Trabajo monótono.

  • Mala información, etc.

B. Efectos sobre la salud

Los efectos de los riesgos sobre la salud de los trabajadores son:

    Dolencias músculo-esqueléticas:

  • Microtraumatismos en dedos y muñeca, síndrome del túnel carpiano.

  • Dolor de espalda sobre todo en la región cervical, dorsal y lumbar.

  • Problemas de circulación en las piernas (hormigueo, calambres, etc.).

    Trastornos visuales:

  • Visión doble o borrosa.

  • Hipersensibilidad a la luz.

  • Pesadez de párpados y ojos.

  • Irritación y enrojecimiento de la conjuntiva.

    Otros síntomas:

  • Somnolencia.

  • Dolor de cabeza.

  • Vértigo.

  • Ansiedad e irritabilidad.

C. Medidas preventivas

Para evitar los riesgos anteriormente expuestos podemos adoptar una serie de medidas preventivas orientadas a:

1) Diseño del puesto de trabajo. Debe contemplar:

  • El equipo.
  • La configuración física del puesto.
  • El medio ambiente físico.
  • La postura de trabajo.

2) Información y formación de los usuarios.

3) Organización del trabajo.

1. Diseño del puesto de trabajo

El equipo de trabajo

Para evitar los riesgos, es necesario diseñar de forma adecuada los elementos o equipos que componen el puesto.

El Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización de datos. Este Real Decreto, regula las condiciones que debe cumplir tanto el ambiente donde se desarrollan estos trabajos, como los equipos utilizados. Además menciona la necesidad de la vigilancia de la salud de estos trabajadores, así como la obligación por parte del empresario de realizar una adecuada formación e información.

Características que deben cumplir los equipos de trabajo:

Pantalla:

  • Dimensiones mínimas de 14'.

  • Carcasa de superficie mate para evitar reflejos.

  • Luminosidad y contraste regulables.

  • Imagen estable y libre de parpadeos.

  • Caracteres nítidos preferentemente oscuros sobre fondo claro.

  • Si es necesario, pedestal para regular la altura.

  • Orientación e inclinación regulables.

  • Filtros para pantalla, en caso que se consideren necesarios.

Teclado:

  • Inclinable (entre 0º y 25º, inclinación idónea 15º) e independiente.

  • Superficie mate para evitar reflejos.

  • Símbolos legibles desde la posición de trabajo

Ratón

  • Adaptable a la curva de la mano.

  • Parte de los dedos se apoyan sobre el ratón, la muñeca y mano sobre la mesa.

  • Debe manejarse con ambas manos.

  • Colocarlo cerca de la zona de trabajo.

  • Presionar con suavidad.

  • Realizar pausas dejando el brazo ?colgado?.

Portadocumentos:

  • Situado junto a la pantalla y a la misma altura.

  • Ajustable en altura, inclinación y distancia.

Reposapiés:

  • Dimensiones de 45 de ancho por 35 de profundidad.

  • Inclinación ajustable (0º-75º).

  • Superficie antideslizante.

Mesa:

  • Dimensiones suficientes para la correcta ubicación de los elementos y la adopción de una posición de trabajo cómoda (superficie mínima 120x 80 cm).

  • Con espacio suficiente para alojar las piernas.

  • Superficie mate para evitar reflejos.

Silla:

  • Altura regulable.

  • Respaldo regulable en altura e inclinación, con apoyo lumbar.

  • La profundidad del asiento ha de permitir que el borde no presione las piernas.

  • Apoyo estable con 5 patas y con ruedas para favorecer el movimiento de la misma.

Configuración física del puesto de trabajo

Es importante la configuración de todos los elementos utilizados para el trabajo: la pantalla, el teclado, el ratón o los documentos. El espacio destinado al puesto de trabajo deberá tener dimensiones adecuadas y facilitar la movilidad del usuario. Además, hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • La pantalla, el teclado y los documentos escritos deberán encontrarse a una distancia similar del trabajador (45-75 cm).
  • La altura de la pantalla quedará en la línea horizontal de los ojos.
  • El espacio libre entre el teclado y el borde de la mesa será al menos de 10 cm.
  • Es necesario el uso de un atril o portadocumentos, que estará a la misma altura que la pantalla. Con ello se reducen los movimientos de cabeza.
  • Es necesario un adecuado espacio libre para las piernas utilizando los reposapiés para variar las posiciones del trabajador.

Adquirir malos hábitos frente al ordenador puede traer como consecuencia dolencias como:
varices, dolor de espalda, contracturas musculares...

El medio ambiente físico de trabajo

Es importante disponer de una adecuada distribución de los espacios de trabajo y unas condiciones medio ambientales óptimas para evitar otro tipo de riesgos.

Medidas a adoptar para asegurar unas condiciones ambientales adecuadas:

Condiciones de humedad y temperatura apropiadas al trabajo que se realiza. Está estipulado que en trabajos de oficina, la temperatura debe oscilar entre 20-26 ºC y la humedad relativa entre 45-65%. Además, se debe asegurar una buena renovación del aire.

  • Regular los sistemas de climatización y calefacción.

  • Evitar el humo de tabaco.

  • Si es posible, airear ?naturalmente? los locales para conseguir un ambiente térmico confortable.

  • Evitar los reflejos de las ventanas colocando los puestos de trabajo en posición perpendicular a las ventanas. Si esto no es posible, colocar cortinillas o persianas para evitar los reflejos o deslumbramientos. Por otra parte, es preferible colocar los puestos de trabajo entre luminarias.

  • Asegurar una iluminación de unos 500 lux.

  • Evitar ruidos molestos (impresoras, fotocopiadoras, etc.) aislar la fuente emisora y acondicionar adecuadamente los locales.

La postura de trabajo

Es importante tener en cuenta que la postura adoptada en el trabajo es fundamental para mantener unas buenas condiciones de trabajo sin riesgos para la salud. En este sentido existen unas normas básicas respecto a la postura más adecuada en el trabajo:

  • Mantener la espalda recta.

  • Evitar sentarse sobre una pierna o con las piernas cruzadas.

  • Los riñones deben estar pegados al respaldo.

  • La altura de la silla debe permitir que los codos queden a la altura del plano de trabajo y los brazos descansen sobre la mesa.

  • Mantener alineados el antebrazo y la mano.

  • Mantener el ángulo entre el brazo y antebrazo por encima de 90º.

  • La mirada del trabajador debe formar un ángulo entre 5º y 30º con la pantalla.

  • Cambiar de posición periódicamente, intercalando descansos de 5 minutos cada hora.

A lo largo de la jornada, es necesario variar la posición de trabajo levantándose al menos cinco minutos cada hora.

Hay que evitar:

  • Sujetar el teléfono con el hombro.

  • Girar sobre la silla mediante movimientos bruscos del tronco, en lugar de hacer el giro con la ayuda de los pies.

  • Forzar la posición para alcanzar objetos distantes, en lugar de levantarse para cogerlos.

2. Información y formación del trabajador

Es fundamental una adecuada formación e información del trabajador que trabaja con pantallas de visualización de datos. Por ello, es necesaria:

  • Una formación inicial del usuario adecuada a sus capacidades y habilidades, así como a las exigencias de la tarea encomendada.

  • Una formación de los trabajadores de PVD sobre la adopción de posturas correctas, el modo de utilización de los mecanismos de ajuste del equipo y mobiliario, y las formas de evitar el estatismo y mantenimiento de posturas incorrectas.

3. La organización del trabajo

Es fundamental una buena organización de las tareas para evitar los riesgos en la salud del trabajo en oficinas. Entre las medidas a adoptar, destacan:

  • Hacer pausas durante la utilización de pantallas  (15 minutos cada 2 horas), cambiando de posición y andando de cuando en cuando. Alternar con tareas que no requieran ordenador.

  • Mirar a lo lejos durante 10 o 15 segundos de vez en cuando, para relajar los músculos que nos permiten acomodar a la visión cercana.

  • Organizar las tareas de forma adecuada y lógica.

  • Cambios frecuentes de postura.

  • Dotar de interés los trabajos monótonos y repetitivos.

2. TRABAJO CON CARRETILLAS ELEVADORAS

En casi todas las empresas existen almacenes de materias primas y productos elaborados que están pendientes de su transporte y expedición. Para el movimiento de esta mercancía, es necesario utilizar medios mecánicos que permitan su movilidad o almacenamiento.

Aunque existen muchos medios para el transporte de mercancías, como los apiladores, carretillas retráctiles, transpaletas manuales, etc., los más utilizados son las carretillas elevadoras.

Las carretillas elevadoras son el medio de transporte de mercancías más utilizado dentro de las empresas.

En la tabla siguiente mostramos los riesgos más frecuentes asociados al uso y manejo de carretillas elevadoras.

RIESGOS

  • Caída de objetos en manipulación.
  • Vuelco de la carretilla.
  • Golpes contra objetos móviles o inmóviles.
  • Atrapamiento por órganos móviles de la carretilla.
  • Exposición a ruido.
  • Contacto eléctrico.
  • Incendio y / o explosión (en carretillas a gasoil).
  • Exposición a humos de combustión (en carretillas a gasoil).

Medidas preventivas a adoptar para evitar los riesgos en el manejo o uso de las carretillas elevadoras:

  • No circular con la carretilla a velocidades altas, sobre todo en terrenos poco lisos. Tener en cuenta que la velocidad va a depender de varias circunstancias, como el tipo del piso, las zonas de paso, etc.

  • Tomar las curvas a baja velocidad, ya que a velocidades altas la estabilidad de la carretilla se ve reducida.

  • Disminuir la velocidad en los giros, zonas con poca visibilidad, puertas de entrada, cruces, etc. Avisar con el claxon o incluso detenerse y  avanzar sólo cuando estemos seguros de que el camino está despejado.

  • Cuando se transporten cargas voluminosas que dificulten la visibilidad, conducir marcha atrás para ver por dónde se circula. No realizar el trayecto hacia delante por muy corto que sea.

  • Avisar con antelación de cualquier maniobra que se vaya a realizar, tales como paradas, cambios de dirección, etc.

  • No realizar frenadas ni paradas bruscas, ya que puede volcar la carretilla o caerse la carga, sobre si todo si está elevada.

  • Nunca circular con las horquillas elevadas (ya sea con o sin carga), ya que se reduce la estabilidad y se puede dañar a algún compañero.

  • Llevar las horquillas a unos 15 cm del suelo si se transportan cargas un poco inclinadas hacia atrás, ya que la carga se mantiene así más segura y estable.

  • Mientras tengamos la carretilla en movimiento, no debemos subir ni bajar cargas, ya que se puede ver afectada la estabilidad de la carretilla y producir su vuelco.

  • No transportar nunca personas sobre la carretilla, ni dejar que nadie se sitúe cerca ni debajo de la carga levantada.

  • Nunca utilizar la carretilla como medio de elevación de personas, ya que puede resultar altamente peligroso.

  • Para rampas de pendientes superiores del 10 %, subir la carga a unos 30 cm. del suelo.

  • Para todo tipo de rampas, tanto para ascender como para descender, circular con la carga hacia la parte alta de la rampa.

  • Respetar la carga máxima que puede soportar la carretilla, que viene indicada en la etiqueta de la misma.

  • Disponer de lugares adecuados para guardar la carretilla cuando no se utiliza.

  • Dejar la carretilla sin las llaves puestas, en el momento en que ya no se use.

  • Guardar la carretilla con las pinzas bajas.

Los trabajadores que utilicen carretillas elevadoras deben tener una formación específica tanto teórica, (para conocer el equipo de trabajo que utilizan y sus limitaciones), como práctica (para poder manejar este tipo de maquinaria).

Muchas veces, los accidentes con carretillas ocurren porque son utilizadas por trabajadores sin formación, generalmente para trabajos esporádicos, que no las han utilizado nunca y sin conocimientos previos.

Deben ir provistos a su vez, de equipos de protección necesarios. Entre ellos, podemos hablar de:

EPIS

  • ROPA DE TRABAJO
    Mono de mangas amplio, que no moleste para la conducción y adaptado a las condiciones climáticas. Evitar bolsillos exteriores, presillas u otras partes susceptibles de engancharse a los mandos.
  • CALZADO DE SEGURIDAD
    Con punteras metálicas y suelas antideslizantes.
  • CASCO DE SEGURIDAD
    Aconsejable llevar casco de seguridad.
  • CINTURÓN LUMBO-ABDOMINAL
    Conveniente para jornadas de trabajo largas y zonas de circulación poco uniformes.

Además, las carretillas deben ir provistas de sistemas de seguridad. A modo de ejemplo:

  • Pórtico de seguridad. Consiste en una estructura fijada a la carretilla, por encima de la cabeza del conductor, que le protege de la caída de objetos.

  • Avisador acústico de marcha atrás.

  • Luz rotativa de indicación de posición.

  • Faros para trabajar nocturnamente.

  • Placas de identificación y placas de capacidad que proporcionan la información necesaria para actuar con seguridad.

  • Cinturón de seguridad.

  • Espejo retrovisor.

Es necesario mantener en buen estado las carretillas, por lo que deben someterse a revisiones periódicas, para detectar posibles fallos y subsanarlos con la mayor brevedad posible, con el fin de evitar cualquier accidente.